Cachorro pug jugando |
Cuando llega un
nuevo cachorrito de la raza pug a nuestro hogar, ocurre algo parecido a cuando nuestro
bebé aprende a andar; debemos extremar precauciones y
retirar todo aquello que pueda resultar peligroso para el nuevo miembro de la
familia. No hay que olvidar que los cachorros normalmente no tienen consciencia
de peligro, y que además durante sus primeras semanas de vida no han tenido
contacto con tantos objetos como suele haber en nuestros hogares, por lo tanto
todo esto es nuevo para ellos y no saben qué puede dañarles.
Revisa junto con tu cachorro todos los rincones de tu hogar
Podemos empezar
dando una vuelta por todos los lugares de la casa donde el podrá accesar, junto con nuestro
cachorro pug, observa detenidamente; debemos fijarnos en
todo lo que el perrito pueda alcanzar, morder, tragarse, tirar, empujar,… así
como aquellos lugares a los que pueda trepar y que puedan ser peligrosos.
Es nuestro deber cuidar de su seguridad ya que ellos aún no tienen ese
aprendizaje, y se pueden comportar de forma imprudente (de hecho es lo más
probable) con el consiguiente disgusto para nosotros y nuestra familia.
Si tienes jardín,
piscina, u otros lugares que podrían ser peligrosos para el acompañalo para que
puedas detectar los posibles riesgos para tu cachorro, la raza pug por
naturaleza cuando son cachorros, son perros muy curiosos, por lo que será necesario
una revisión cuidadosa de los siguientes elementos.
Cables
y dispositivos eléctricos: Son especialmente peligrosos, ya que
muchas veces están en el suelo y nuestro cachorro pug se puede sentir tentado
de morderlos, con el consiguiente riesgo de electrocución.
Basura: Cuidado con el bote de basura, papeleras y residuos que
tengamos para reciclar; estas cosas pueden despedir olores que atraigan la
curiosidad de nuestro pug y no es
difícil que lo encontremos curioseando entre ellas, además de haber residuos
que pudieran ser tóxicos para nuestro cachorro.
Productos
de limpieza: No es aconsejable que los productos que
usamos para limpiar estén al alcance de nuestro cachorro pug, ya que son
altamente tóxicos y como muchos de ellos tienen olores atractivos, pueden
atraer su atención. Es bueno que los guardemos en algún armario o lugar al que
el perro no pueda acceder.
Herramientas: No es normal que las herramientas estén al alcance de los
animales, pero merece la pena recalcarlo, para que no nos despistemos, ya que
éstas pueden provocar daños y lesiones a nuestras mascotas.
Medicinas
u otros tóxicos: Cuidado también con medicamentos y
demás, ya que aunque no es muy normal que los perros las tomen por su cuenta,
conviene asegurarse de que no están a su alcance.
Objetos
que no queremos que muerda: Pueden ser nuestros
zapatos, calcetines o cualquier objeto que el cachorro pueda alcanzar aunque no
esté por el suelo, como lámparas, teléfonos, etc; recordemos que su curiosidad
le llevará a inspeccionar todo aquello que esté a su alcance, y normalmente
esto lo harán con la boca, cabe mencionar que el cachorro no sabe que tus
lindos zapatos de diseñador son muy caros, asi que si no quieres que muerda
cosas de valor, no las dejes a su alcance.
Por último nos gustaría
recordarte que un cachorro de la raza pug es un perro inquieto que exige
vigilancia casi continua y que depende de nosotros hacer que se mueva en un entorno seguro en
el que los riegos sean mínimos para su integridad física.
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